MÓDULO 1: DESIGUALDAD DE GÉNERO EN EL ÁMBITO LITERARIO
Soy lector habitual.
Para mí, la lectura es una fuente de ocio y evasión, pero también es una puerta al conocimiento y al aprendizaje. Me permite conocer diferentes perspectivas, culturas, pensamientos y me ayuda a crecer como persona. Es un fiel reflejo de la sociedad en la que vivimos y por ello me gustaría profundizar sobre la desigualdad de género en ella.
Anoche acabé Así se pierde la guerra del tiempo, escrito por dos autores, una, Amal El-Mohtar. El libro consiguió en el año 2020 los tres premios más prestigiosos que se otorgan a las novelas de fantasía o ciencia ficción. Pero no es lo habitual, tal como podemos observar en la noticia que os enlazo Brecha de género en la literatura
Como destaca el artículo, la desigualdad de género en el campo de la literatura es una problemática que ha estado presente a lo largo de la historia. Podemos señalar:
- Falta de visibilidad. La literatura ha sido dominada por hombres, relegando a las mujeres a un segundo plano durante siglos. Como bien conocemos, esto se produce debido, en parte, a los estereotipos y roles de género impuestos por la sociedad, que ha limitado su participación en el medio artístico y literario. Como nos dice la noticia, se sigue perpetuando tanto en los galardones como en las instituciones que lo representan.
- Discriminación. Muchas escritoras han tenido que ocultar su verdadera identidad bajo nombres masculinos para ser publicadas y reconocidas. Esta práctica refleja la desigualdad de género y niega la igualdad de oportunidades, desde hace siglos (las mismísimas hermanas Brönte, por ejemplo, como nos narra el artículo), hasta en este mismo, donde sigue perdurando dicha segregación.
- Apropiación. Esto se debe a una devaluación de sus capacidades y a la imposición de roles de género, donde el mérito de su trabajo es atribuido a los hombres, deslegitimizando la labor de la mujer, llegando a incapacitarla.
Históricamente, la socialización diferencial de niñas y niños ha llevado a que las niñas sean educadas con una menor valoración de sus habilidades, se les ha inculcado que existen ciertos roles más domésticos y menos valiosos para los que son más aptas. En cambio, a los niños se les aleccionaba para participar en profesiones más artísticas e intelectuales. Esto ha impactado directamente en la literatura, excluyendo sistemáticamente a la mujer, provocando falta de representación y reconocimiento. Incluso, cuando lo consiguen, se les niega y usurpa.
Para acabar con esta desigualdad, es fundamental promover la visibilidad de las escritoras, publicando, apoyando y promocionando sus obras.
Asimismo, es importante impulsar políticas de igualdad en las instituciones académicas y jurados de premios, para garantizar que dicha representación paritaria represente a la sociedad.
También, fomentar mediante campañas de concienciación, en la industria editorial y en los medios de comunicación, la equidad, la inclusión de la igualdad de género y la distribución y difusión de todo tipo de obras de manera igualitaria.
Además, en la educación es crucial la lucha contra la desigualdad. El fomento e interés por la lectura desde temprana edad, tanto en niñas como en niños, de manera transversal, ha de promoverse para crear una visión equitativa de todos. También es importante incluir en los planes de estudio obras de escritoras destacadas, para dar a conocer su talento y contribución a lo largo de la historia.
La igualdad de género en la literatura es otra pieza relevante que no hay que menospreciar para acabar con los estereotipos, romper los roles de género y propiciar una comunidad diversa e inclusiva.
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