MÓDULO 2: JOAQUINA EGUARAS, UNA PIONERA EN LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA
Introducción
Granada es conocida por ser una ciudad universitaria de gran importancia en España. Y dentro de su amplia historia, durante en los últimos quinientos años, hay que reconocer que la Universidad de Granada es parte imprescindible en ella. Es reconocida por su excelencia académica la variedad carreras y programas que ofrece. Como granadino y antiguo estudiante de ella, quiero dedicarle esta entrada a Joaquina Eguaras, la primera catedrática de dicha universidad, y la que da nombre, gracias a su labor excepcional, a uno de los barrios de la capital nazarí.
Joaquina fue una gran mujer que merece ser reconocida y recordada por sus logros en la docencia española de principios y mediados del siglo XX. Una mujer inspiradora y visionaria, adelantada a su tiempo. Una mujer que todavía es recordada en la ciudad por sus vecinos y, sobre todo, en la Universidad, donde trabajó incansablemente parte de su vida, para formar parte de ella, siendo uno de los grandes nombres e impulsora de lo que hoy en día es.
Biografía
Joaquina Eguaras nació en Orbaizeta (Navarra) en 1897. Con apenas dos años de edad, Joaquina y sus padres se mudaron a Granada, donde encontraron su hogar definitivo. Valiente y perseverante, Joaquina se embarcó en una destacada carrera académica, estudiando primero Magisterio, acabándola con excelentes notas, y más tarde graduándose en Filosofía y Letras. Al acabarla, y gracias a su tesón y trabajo, consiguió entrar como primera mujer profesora de la Universidad en 1925, dejando una marcada huella en la Universidad.
Además de su brillante trayectoria, Joaquina también se especializó en lenguas árabe y hebrea. En 1940 obtuvo plaza como profesora auxiliar de hebreo en la Universidad de Granada. Además, fue profesora adjunta de Árabe en la Escuela de Estudios Árabes de Granada. Su sed de conocimiento se vio coronado cuando en 1944 se doctoró en Madrid, consolidando así su estatus como autoridad preminente en el campo de las Letras.
Asimismo, entre sus grandes méritos, destaca que en 1930 fue nombrada directora del Museo Arqueológico de Granada, en la que estuvo hasta 1967, dejando una importante marca en la conservación y difusión del patrimonio cultural nazarí. Su destacado trabajo también la llevó a ser miembro destacado de la Real Academia de Bellas Artes de Granada y a compaginar su labor con la de secretaria de la Comisión de Monumentos de Granada. También fue miembro de Honor de la Asociación Española de Orientalistas y de la Hispanic Society of America. Se le galardonó, entre múltiples y destacados premios, con la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, premiando así los méritos que había realizado a lo largo de su carrera.
Murió en 1981 en Granada.
Figura histórica
Es importante reconocer y valorar el legado de Joaquina Eguaras porque tuvo un papel destacado en la historia de la ciudad de Granada y como pionera en la docencia universitaria. Su presencia en la Universidad de Granada como catedrática rompió barreras y abrió el camino para que otras mujeres pudieran acceder a cargos universitarios.
Su presencia académica fue un hito histórico, al convertirse en una de las primeras mujeres en España en ocupar ese cargo en una época en la que el acceso de las mujeres a la educación superior era limitado. Es una referente para las siguientes generaciones de académicas en el campo de las letras, arqueología e idiomas orientales. Su ejemplo demuestra que es posible superar obstáculos y alcanzar el éxito en campos tradicionalmente dominados por hombres, sobre todo a principios del siglo pasado, donde apenas había mujeres en la universidad como estudiantes y más tarde como profesoras.
Su trayectoria y éxito desafió los estereotipos de género y demostró que las mujeres tienen el potencial de alcanzar altos niveles de excelencia en cualquier campo.
Fuentes
https://es.wikipedia.org/wiki/Joaquina_Eguaras_Ib%C3%A1%C3%B1ez
https://horizontevcentenario.ugr.es/universidad/personajes/joaquina-eguaras-ibaniez
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